Entre la caída de exportación de carne y el posible quiebre de pequeños y medianos productores porcinos, el sector enfrenta una difícil situación e incertidumbre ¿Por qué y qué está pasando? ¿Esto es por el Coronavirus (Covid 19)?

La vorágine del Covid-19 le pega a todos

Sí, la pandemia sigue trayendo consecuencias para todos, incluso en este sector tan fundamental. Muchos productores han sido golpeados con la reducción de su producción o con la pérdida de sus cosechas (recordemos la situación de productores en Puebla que tuvieron que regalar frutas y verduras para evitar mermas, este tema lo puedes consultar en la entrada “Puebla: agricultores en peligro, pierden la mayoría de sus cosechas”)  Es algo que los consumidores finales han -y hemos- padecido también en las últimas semanas, con el aumento en el precio de productos de la canasta básica; el huevo, por ejemplo, que desde hace más de un mes nos trae con dolor de cabeza, o con el tomate que ha tenido subidas y bajadas repentinas. 

Todos en la cadena de valor se han visto afectados, los procesos de producción, distribución y almacenaje han tenido que ser modificados.

Leemos mucho sobre productos agrícolas, pero ¿qué sucede con los agropecuarios? Exactamente lo mismo

¿Cuánto cayó la exportación de carne?

De acuerdo con el sector agroindustrial de Chihuahua, las ventas de carne al extranjero han caído en un 30% debido a la pandemia (algo similar sucedió con el Aguacate la semana pasada -cuando EU canceló gran parte de sus pedidos- si te interesa el tema date una vuelta a “70% menos aguacate mexicano a EU: cancelan pedido”)

“Muchas cosas no se están vendiendo, es lo que más nos está afectando”, afirmó Federico Baeza, empresario de Chihuahua -a cargo de una compañía productora, engordarora, empacadora y comercializadora -durante una entrevista para el Heraldo de México. El cierre de paso en la frontera y la crisis económica (y sanitaria) que vive Estados Unidos es lo que está evitando la compra de más insumos cárnicos; ademas, no olvidemos que por temporada de cuaresma, naturalmente el consumo de carne disminuye.

Porcicultura mexicana busca evitar pérdida de 15 mil millones

Heriberto Hernández Cárdenas, presidente de la OPORPA (Organización de Porcicultores del País) -en conjunto con la Confederacion de Porcicultores Mexicanos (CPM)- se reunió con el Secretario Villalobos para presentarle un plan de contingencia para la autorización de plantas procesadoras que comiencen a enviar carne de cerdo a China.

Heriberto Hernández afirmó en una entrevista exclusiva para el medio Porcicultura.com, que si no se ve el apoyo del gobierno en 15 días, los pequeños y medianos productores podría entrar en crisis y posibles quiebras. Aseguró que no se trata de recursos económicos sino de facilidades que prioricen a las empresas mexicanas. ¿Cómo? Además del envío de carne a China, sugieren la suspensión temporal de importaciones de carne desde Estados Unidos, así como la aplicación de “medidas espejo” en el comercio bilateral (el pago igualitario de los permisos zoosanitarios por parte de los porcicultores de EU, que para los mexicanos es 10 veces más alto que para los estadounidenses)

“No vemos otro camino de protección hacia la porcicultura nacional”, afirmó H. Hernández.

Igual que la situación en Chihuahua, se ha reportado un decremento de entre 30% y 40% en las ventas de la carne de cerdo. La producción está costando más que lo que generan las ventas, registrando pérdidas diarias de casi 43 millones pesos (más de 7,800 millones al semestre… una suma de aproximadamente 16 mil millones de pesos al cierre del año)

En estos 15 días se espera que el gobierno chino responda a la solicitud mexicana a través del Servicio de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria. Igualmente, se está analizando la posibilidad de enviar el producto mexicano a mercados de Centro América y el Caribe.

Los retos de la industria de los cárnicos

Uno de los desafíos más urgentes es el sobre inventario: mantener tanto producto en excelente conservación (refrijeración adecuada) y adecuar los tiempos de producción (disminuir la velocidad).

Por supuesto, esto se aplica a todo el sector agroalimentario y se nota más el impacto debido al cierre de los canales HORECA (canales de distribución de los Hoteles, Restaurantes y Cafeterías-Caterings).

Aunado a esto, los consumidores finales se están enfrentando a despidos masivos o al recorte de sus ingresos, el flujo de efectivo disminuye… y con ello, el gasto en artículos no esenciales. No malinterpretemos, el consumo de proteínas es esencial, pero la carne es vista como un producto “de lujo”.

El reto de la comercialización es enorme, se deben buscar nuevos canales y fortalecer los existentes para mantener la economía activa de todos los involucrados. Ahora todos los negocios se deben realizar y cerrar en línea, incluyendo los del agro. ¿Cómo lograrlo? Con la ayuda de la aplicación Smattcom.

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