El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Victor Villalobos, y el embajador de Brasil en México, Mauricio Carvalho Lyrio, se reunieron la semana pasada con la finalidad de iniciar un intercambio comercial agropecuario como mercados complementarios, cooperación tecnológica e información de protocolos sanitarios.

¿Qué se espera de este intercambio?

El secretario mexicano especificó que ya está en marcha un plan estratégico de diversificación de mercados agroalimentarios; es por ello que se acordó hacer una lista de estos productos de interés mutuo e iniciar el intercambio de información para los protocolos sanitarios.

Se esperan aportaciones en asistencia técnica, temas fito y zoosanitarios, y transferencia de conocimientos sobre ecosistemas entre ambos países y que estos –a su vez- apoyen a países de Centro y Sudamérica en su desarrollo. ¿Por qué razón? Porque tanto Brasil, como México son productores agropecuarios y pesqueros, lo que los convierte en agentes clave para garantizar la seguridad alimentaria mundial.

Se propuso (por parte de Villalobos) un mejor aprovechamiento del instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), con presencia en 64 países, con capacitación e intercambio de investigadores y productores en los centros de investigación.

¿Qué sigue?

De acuerdo con Villalobos, Brasil, México, Argentina, EU y Canadá “tienen la responsabilidad de aportar a la seguridad alimentaria mundial por tener las condiciones para la producción agropecuaria y pesquera”. A raíz de esto se tiene previsto que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) convoque a los ministerios homólogos de estos países en febrero del 2020.

También se espera que la ministra de Agricultura de Brasil, Tereza Cristina da Costa, realice una visita a México para darle seguimiento a los acuerdos relacionados con el intercambio comercial alimentario entre los dos países.

¿Tratado de libre comercio?

Desde inicio de este año, México ha estado trabajando fuertemente en la diversificación de mercados con las negociaciones del tratado con la unión europea y la aprobación en el Senado del Acuerdo Transpacífico. Con Brasil, ya se escuchaba desde septiembre que se podrían iniciar pláticas formales para la creación de un pacto comercial un tratado de libre comercio, esto debido a la incertidumbre cimbrada por la guerra entre EU y China; analistas vieron este movimiento como un esfuerzo del país Sudamericano para abrir su economía y comerciar más con el resto del mundo. En ese momento, durante una conferencia organizada por el Consejo Empresarial Brasil-China, Marcos Troyjo, Ministro de Economía de Brasil a cargo de comercio exterior y asuntos internacionales, aseguró que su país esperaba aumentar el comercio con México, especialmente la venta de productos agrícolas.

La situación no se descarta, sobre todo ahora que Estados Unidos ha impuesto aranceles al acero y aluminio de Brasil y Argentina. Es posible que esto acelere la necesidad de Brasil por tener acuerdos más fuertes con México, lo que puede ser benéfico para el sector agroalimentario si ya desde ahora se está previendo una alianza más fuerte. El tema de un TLC con Brasil no es nuevo, en años anteriores ya se habían tenido pláticas y negociaciones que al final se pospusieron. Actualmente, con el país sudamericano tenemos acuerdos: Acuerdo de Complementación Económica con Brasil (ACE-53) y ACE-55; el primero se busca profundizarlo y el segundo fortalecerlo. “Estos comprenden la apertura en el comercio de productos agrícolas e industriales, pero no abarcan la eliminación de aranceles en el total de los intercambios comerciales, o aun aproximación a ello, como ocurre con un TLC” de acuerdo a la explicación de Roberto Morales, reportero del Economista. La industria automotriz se fortaleció este año entre ambos países.

La diversificación de mercados se fortalece cada vez más, sobre todo ahora que el gobierno la está impulsando; toda la situación del TLC con EU nos ha dejado una gran enseñanza, aparentemente no volveremos a cometer el mismo error: dejar todos los huevos en una sola canasta. Para los productores se convertirá en casi una obligación si es que no quieren vivir en incertidumbre que nos puede provocar un movimiento de Trump, y también para quienes quieren llegar a nuevos mercados. Para los productores, compradores y distribuidores que comercializan productos del campo y que quieren encontrar nuevos mercados y clientes potenciales -nacionales o internacionales- está Smattcom.

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