Como parte de las medidas para contrarrestar la tendencia inflacionaria en alimentos, el gobierno federal emitió un decreto para exentar temporalmente del pago de arancel a la importación de 21 productos que forman parte de la canasta básica y cinco insumos estratégicos, pero ¿realmente la eliminación de aranceles va a tener un impacto significativo?

Si bien, esta medida forma parte del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC). Entre los productos agroalimentarios importados exentos de arancel se encuentran el aceite de maíz, arroz, atún, carne de cerdo, carne de pollo, carne de res, cebolla, chile jalapeño, frijol, harina de maíz, harina de trigo, huevo, jabón de tocador, jitomate, leche, limón, maíz blanco, manzana, naranja, pan de caja, papa, pasta para sopa, sardina, sorgo, trigo y zanahoria.

También se exenta temporalmente el pago de arancel a la importación de productos clasificados en seis fracciones arancelarias que forman parte del consumo de las familias mexicanas, que son animales vivos de las especies bovina, porcina, ovina o caprina, gallos y gallinas.

Para productores, mayoristas y comerciantes abarroteros esta medida no ayudará en mucho a la economía del país, pues muchos productos ya están producidos y es imposible bajar sus costos; además de que los productos sufren un incremento derivado de los gastos de operación, flete y rentas en algunas zonas de México.

Por este motivo los productores, fábricas y sobre todo los comerciantes, dudan que los precios se estabilicen y mucho menos se reduzcan como lo anunció hace un par de días el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El problema es que no solo en México hay precios altos en alimentos, en realidad es que en todo el mundo están caros ¿se va a comprar caro para vender más caro? Si es así, la medida arancelaria parece no ser suficiente.

Se deben identificar las causas del problema, como son el incremento en insumos (fertilizante, empaque, embalaje, etc.), los aranceles de estas materias primas se deben quitar a mediano o largo plazo. En esa misma medida se tienen que disminuir las exportaciones o frenar las salidas, más no tratar la demanda, claro ejemplo es lo que está haciendo India que prohíbe exportar productos como el trigo para alcanzar la autosuficiencia alimentaria.

Por otro lado, esta el incremento de los combustibles y el incremento contra robos en el traslado de mercancías, que es justo en donde se tiene que centrar la atención y no querer alterar los flujos de comercialización.

Como muchos especialistas lo han dicho México tiene la capacidad en suelo, climas, ambiente para producir sus propios alimentos, lo que se necesita es reforzar la producción y como consecuendia la distribución de los productos agropecuarios en todo el país.

¿Cómo lograr precios justos en productos agroalimentarios?

Una forma de equilibrar la balanza a precios justos es comprando directamente con productores y mayoristas para distribuir los productos agroalimentarios que día a día se encuentran en el mercado regional o local, y con ello evitar que los consumidores finales paguen hasta 3 veces más por el mismo producto en distintas zonas del país. 

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