El anturio (Anthurium andreanum L.) es una planta ornamental que es comercializada como flor de corte o en maceta debido a sus atractivas inflorescencias de larga duración.

Puede propagarse de forma sexual por semillas o mediante propagación asexual por hijuelos. Sin embargo, la propagación de semillas es lenta y presenta alta variación genética, lo que conduce a una degeneración genética que afecta su calidad y rendimiento. Además, las semillas muestran corta viabilidad (23 días después de la cosecha) y baja tasa de germinación (20-30 por ciento). Por otra parte, la propagación por hijuelos podría ocasionar la diseminación de plagas y enfermedades.

Debido a lo anterior y para garantizar una alta calidad genética y fitosanitaria se recurre a la micropropagación o clonación in vitro de plantas, técnica que permite obtener un gran número de plántulas en un corto periodo de tiempo, además de garantizar la homogeneidad genética y sanidad necesaria para el establecimiento de plantaciones a escala comercial.

Para ello, investigadores del Colegio de Postgraduados (Colpos) desarrollaron un sistema para la micropropagación comercial de anturios a través de Sistemas de Inmersión Temporal (SIT), que consisten en el cultivo de células, tejidos u órganos expuestos temporalmente a medio de cultivo líquido, con biorreactores semiautomatizados bajo condiciones controladas.

Explicaron los especialistas que los SIT, utilizados en el Laboratorio de Cultivo de Tejidos Vegetales (CTV) del Campus Córdoba del Colegio, son una alternativa de bajo costo que permiten automatizar la producción a gran escala, y los biorreactores son una herramienta para obtener a gran escala plantas sanas, vigorosas y en un tiempo relativamente corto.

Jericó Jabín Bello Bello, investigador del Campus Córdoba, emprendió acciones de vinculación con productores de la Microrregión de Atención Prioritaria (MAP) Zona Centro para demostrar los beneficios de utilizar plántulas propagadas in vitro, a través del proyecto titulado: “Micropropagación de plántulas de anturio y establecimiento bajo invernadero”.

El proyecto tiene como objetivos obtener plántulas in vitro de anturio mediante la optimización de un protocolo de micropropagación empleando biorreactores de inmersión temporal, desarrollar un sistema de siembra para el establecimiento bajo condiciones de invernadero e instaurar una plantación demostrativa en la MAP Zona Centro para fortalecer la diversidad vegetal, detalló investigador.

Explicó que el proyecto de anturio se ha desarrollado en tres etapas: selección y establecimiento en laboratorio de plantas madre, cultivo de plantas bajo invernadero de aclimatización y realizar acciones de vinculación mediante la capacitación a productores de la región.

Recientemente, el laboratorio de CTV del Colpos Campus Córdoba obtuvo la certificación fitosanitaria emitida por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (certificado No. 30044001/2018), que lo acredita para la propagación in vitro de plantas manteniendo las buenas prácticas de manejo y cuidado del ambiente.

Es indiscutible que los avances tecnológicos permiten no sólo que exista producción a mayor escala a lo largo de todo el año en este cultivo, sino que también, la comercialización pueda ser más sencilla para los productores buscando mejores oportunidades de negocio utilizando herramientas digitales que permitan vender su producto de forma segura, tal y como lo puedes hacer desde la app Smattcom.

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