El comercio total (exportaciones más importaciones) entre México y Estados Unidos se ubicó en 67 mil 026 millones de dólares durante febrero 2024, lo que significó que el 16.3 por ciento del comercio total que hizo el mercado estadounidense a nivel mundial lo realizó con el mercado mexicano.

De esta manera, México confirmó su posición como principal socio comercial de la economía más grande del mundo, superando a Canadá, cuya participación comercial con Estados Unidos es de 15.1%, seguido de China 10.7%, Alemania 4.5%, Japón 4.3%, Corea del Sur 3.6%, Reino Unido 2.8%, Vietnam 2.6%, Países Bajos, 2.5% e India 2.4%.

México no sólo es líder en exportación de bienes, sino que en temas comerciales hablando de alimentos también genera ingresos importantes, ejemplo: durante 2023 la cerveza obtuvo, seis mil 163 millones de dólares; tequila y mezcal, cuatro mil 429 millones de dólares; tomate fresco o refrigerado, tres mil 048 millones de dólares; aguacate, tres mil 030 millones de dólares, y productos de panadería, dos mil 642 millones de dólares. 

Aunque la exportación es fundamental para el crecimiento económico de un país, puede tener varios efectos negativos que impactan a productores y consumidores locales.

Por los años de experiencia en el sector, es bien sabido que los productores y empresas que lideran las exportaciones cuentan con la infraestructura, la logística y las herramientas para cubrir la demanda del país vecino con respecto a la cantidad de productos, los estándares y las certificaciones que solicitan para su ingreso.

Por ejemplo, Estados Unidos requiere constantemente grandes cantidades de alimentos como lo son: tomate y aguacate, entonces gran parte de la producción sale del país destinado para surtir la demanda externa y por consiguiente esto afecta directamente a productores nacionales y a consumidores locales, ya que dicha exportación provoca una escasez y un incremento de precios.

Al destinar tanto producto a exportación, mercados, tianguis, supermercados y centrales de abasto buscan acaparar todo el producto aún disponible para poder ofrecerlo a precios mucho más altos con el pretexto de que como no hay abasto, entonces suben los costos de transporte, almacenamiento y finalmente el precio a consumidores en productos de la canasta básica como tomate, cebolla, aguacate, limones, cilantro, huevo, maíz, frutas, verduras, carnes, etc.

Habiendo dicho lo anterior, se puede entender que la exportación, aunque es fundamental para el crecimiento económico de un país, puede tener varios efectos colaterales desde el punto de vista comercial y agrícola, a continuación mencionamos algunos:

• Vulnerabilidad a cambios externos: Los países que dependen en gran medida de las exportaciones pueden volverse vulnerables a fluctuaciones en la demanda global, barreras comerciales y políticas económicas de otros países. Por ejemplo, una disminución en la demanda o la imposición de aranceles puede afectar gravemente las exportaciones y, en consecuencia, la economía nacional.
   
• Falta de Capacidad en PYMEs: Pequeños y medianos negocios no pueden competir con las grandes demandas de productos como tomate y aguacate, lo que los deja fuera del mercado de exportación.
   
• Desabasto y Encarecimiento: Cuando productos agroalimentarios esenciales como tomate, aguacate, limón, maíz, etc. se exportan en grandes cantidades, hay un desabasto interno que encarece los precios locales, afectando tanto a productores como a consumidores.
   
• Desplazamiento de Producción Interna: La demanda externa puede desviar productos que de otro modo se consumen de manera interna, provocando escasez y aumentando los precios en diferentes partes del país.
   
• Degradación del Suelo: Prácticas intensivas para maximizar la producción para exportación pueden resultar en la degradación del suelo y la disminución de su fertilidad.
   
• Uso Intensivo de Recursos: La producción masiva para la exportación a menudo requiere un uso intensivo de agua, pesticidas y fertilizantes, lo que puede contaminar el medio ambiente y agotar los recursos naturales.

Conclusión

La exportación representa una gran oportunidad de crecimiento económico, beneficiando a grandes empresas capaces de cumplir con las demandas de otros países. Sin embargo, los pequeños y medianos negocios, así como los consumidores locales, sufren económicamente cuando la falta de producto interno se hace evidente. Es crucial mantener un equilibrio en la cantidad de productos exportados y los que permanecen en el país para evitar variaciones de precios excesivos, garantizando la disponibilidad y estabilidad en el mercado interno.

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