El pasado 22 de mayo, los tomateros mexicanos presentaron una iniciativa al gobierno de Estados Unidos para reclasificar los tomates exportados desde México, con su respectivo ajuste a los precios de referencia de cada uno. De acuerdo con los productores de jitomate mexicanos, las principales diferencias de precio, que llegaba a ser de hasta 30% para la variedad orgánica, se centran en las diferencias de producción y en las temporalidades. Cabe recordar que mientras que los jitomates de Florida son producidos al campo abierto o adaptado y sólo se encuentran disponibles en verano, los tomates mexicanos son producto de invernadero y están disponibles todo el año. De ahí que exista una diferencia clara en el tipo de producto, su disponibilidad y la calidad.

Pese a esto, los tomateros de Florida rechazaron la propuesta y el problema de la exportación de jitomate mexicano sigue padeciendo del arancel de 17.5%. Esto ha provocado una disminución cuantiosa en la cantidad de tomate exportado; por ejemplo, de acuerdo con Germán Gándara, representante de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida, Sonora ha reportado una reducción de 50% de sus exportaciones a EUA, mientras que Baja California redujo las suyas en 30%. Por su parte, Alfredo Díaz, director general de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida, señaló que Estados Unidos podría enfrentar una escasez de tomate perceptible tan pronto como en los próximos 15 días. Aseveró que “no falta mucho para que haya desabasto en Estados Unidos si esto se prolonga; en 15 días se empezará a notar la falta de oferta normal y, por lo tanto, el incremento de precios”.

Estados Unidos no está dando prioridad a la negociación del tema de los tomates, pues, asegura, se encuentra negociando otros temas con China. De ahí que se pongan en riesgo cerca de 400 mil empleos directos e indirectos mientras el conflicto por los tomates mexicanos no se resuelva. Ante esta situación, la alternativa es la diversificación comercial, en tanto que buscar mercados alternativos en otros países permitirán que la economía de los estados productores no sufra un revés tan severo y que los mismos volúmenes de exportación sigan fluyendo, sobre todo, hacia países receptores con precios más competitivos y con una actitud más diplomática y menos antagónica. Para lograr esto, hoy los productores de tomate cuentan con Smattcom, la herramienta tecnológica que les facilita encontrar clientes en otros países. Ya sea que busquen exportar o ampliar sus rutas comerciales, el grupo de expertos de Smattcom puede ayudar a que ese proceso se concrete y la diversificación comercial sea una realidad.