Ayer, 30 de mayo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró la imposición de aranceles a todos los productos mexicanos, a partir del 10 de junio. Esta cuota arancelaria de 5% tiene como fin ejercer presión al gobierno de México con respecto a las políticas migratorias que ha mantenido hacia los países centroamericanos de su frontera sur. De hecho, la directiva de Trump es que este arancel incremente 5% cada mes mientras no se resuelva la, así llamada, crisis migratoria. De acuerdo con la declaración del presidente Trump, "la cooperación pasiva de México para permitir esta incursión masiva (de migración ilegal) constituye una emergencia y una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional y la economía de los Estados Unidos. A través de su cuenta de Twitter, el mandatario aseguró que “El 10 de junio, los Estados Unidos impondrán un arancel 5% a todos los bienes que entran en nuestro país desde México, hasta el momento en que los migrantes ilegales que vienen a través de México y a nuestro país PAREN. La tarifa aumentará gradualmente hasta que se solucione el problema de la inmigración ilegal”. Trump también aprovechó para recalcar su preocupación por el flujo masivo de migrantes ilegales desde países latinoamericanos, en cuyo paso México es un punto obligado; al respecto, dijo que "el estado actual de las cosas es profundamente injusto para el contribuyente estadounidense, que asume el extraordinario costo financiero impuesto por la migración ilegal a gran escala. Aún peor es la terrible y prevenible pérdida de vidas humanas. Algunas de las pandillas más mortíferas y viciosas del planeta operan al otro lado de nuestra frontera y aterrorizan a las comunidades inocentes".

Aunado a esto La Casa Blanca declaró que el presidente Trump recurriría a la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional para implementar el arancel. Textualmente, el comunicado oficial señala que “Si la crisis de migración ilegal se alivia a través de acciones efectivas tomadas por México, que se determinarán a nuestra exclusiva discreción y criterio, se eliminarán los aranceles. Los aumentos progresivos de 5% se mantendrán hasta llegar a 25%, lo que ocurriría, tentativamente, el primero de octubre, de no llegarse a un acuerdo o una solución. De acuerdo con la comunicación oficial del Estado americano “Las tarifas se mantendrán en el nivel del 25 por ciento hasta que México detenga sustancialmente la entrada ilegal de extranjeros (...) Por lo tanto, esperamos y apreciamos las acciones rápidas y efectivas que esperamos que México instale de inmediato". Ante esta situación, los mercados reaccionaron: el precio se depreció frente al dólar y las acciones de empresas como Toyota, Honda, Nissan y Mazda bajaron posterior al anuncio. Cabe señalar que los automóviles y autopartes son de las principales exportaciones mexicanas a los EUA, y ha sido un tema esencial dentro del discurso de Trump. Poco después de que se lanzara el anuncio, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, publicó una carta dirigida a su homólogo estadounidense en la que llama al diálogo y al respeto de los migrantes, tanto nacionales como de otros países. Posteriormente, durante su conferencia matutina, refrendó la disposición del gobierno a encontrar una alternativa diplomática al conflicto, por lo que el Canciller, Marcelo Ebrard Casaubón, será enviado a Washington, para buscar reunirse con la administración Trump. Su visita será indefinida, hasta que se llegue a una solución. Debemos recordar que, en fechas recientes, se instauró un arancel de 17.5% a los tomates mexicanos, lo que ha reducido hasta en 50% su exportación en estados como Sonora y Baja California. De igual forma, queda pendiente la ratificación del T-MEC por parte del Congreso norteamericano, lo que hace esta declaración perfectamente oportuna desde un punto de vista de presión política y marca una postura muy firme con respecto a la política comercial de Donald Trump.

Una situación como la presente no deja otra solución más que buscar alternativas comerciales en mercados menos abrasivos para México. Si bien Estados Unidos y México han tenido una relación comercial fructífera que deja derramas económicas considerables en industrias como la agroalimentaria, el país, su economía y su industria no puede costear la volatilidad y agresividad de su vecino comercial más importante. Y es que, por un lado, los volúmenes de compra de productos agroalimentarios son enormes y los precios a los que se compran son significativamente mayores a los de su vente en el mercado doméstico, esto sin mencionar la cercanía geográfica y los relativamente bajos costos de transporte, pero la relación está llegando a un punto de quiebre y, sin alternativas reales, la economía podría verse paralizada de un trimestre al otro. Es por eso que proponemos la diversificación comercial agroalimentaria para cualquier productor que quiera participar del comercio exterior más allá de los Estados Unidos. Al comercializar a través de Smattcom, los productores pueden interactuar con usuarios de más de 20 países, en donde pueden encontrar oportunidades reales de negocio. Más aún, si no han podido iniciar sus procesos de exportación, nuestro grupo de expertos puede asesorarlos y acompañarlos en todo el camino, para poder hacer del comercio exterior una realidad.