¿Qué pasaría si no hubiera mujeres en el campo? El Día de la Mujer da la oportunidad de reconocer su gran labor social y económica; sin embargo, las mujeres rurales aún se enfrentan a muchas limitantes. Así que cabe preguntarse ¿qué tanto afectaría una vida sin las mujeres rurales?

Las mujeres en México ¿Qué está sucediendo?               

Nuestro país está viviendo una coyuntura muy particular respecto a las mujeres que no podemos dejar de ver y reconocer. Justo después de conmemorar el Día de la mujer, se tuvo el Paro Nacional del nueve de marzo (#9M, #UnDíaSinMujeres, #UnDíaSinNosotras, en redes sociales) a raíz de los feminicidios, la violencia y el miedo al que se enfrentan las mexicanas todos los días. Ellas representan un poco más de la mitad de la población mexicana, con casi 64 millones de mujeres en el país (de acuerdo con datos del INEGI) Sí, 64 millones de mujeres viviendo con miedo. Esta situación no conoce clases sociales, geografía, edad o apariencia, pues todas son víctimas potenciales; sin embargo, la visibilización de lo mismo pero vivido por las mujeres del campo es mucho menor a la que sucede con las mujeres que residen en las grandes ciudades.

Así mismo, el trabajo de las mujeres rurales en ocasiones podría pasar por alto, aunque ellas tengan una gran injerencia desde -incluso- antes de la siembra. Vale preguntarse ¿qué pasaría sin las mujeres del campo? Un día puede ser suficiente para sentir su ausencia, pero si esto fuera permanente, vaya que veríamos afectaciones.

Mujeres en el campo mexicano

• El 15% del total de productores a nivel nacional son mujeres
• 800 mil mujeres, aproximadamente, trabajan en actividades relacionadas al campo y la pesca

Datos de acuerdo a la Sader, 2019

Ellas son clave para el desarrollo rural y la erradicación del hambre.

Las mujeres rurales en el mundo

• Ellas representan más de 1/3 de la población mundial
• Y 43% de la mano de obra agrícola
• Son responsables, ni más ni menos, de producir ¡la mitad de los alimentos en el mundo!

Ahora, no solo producen el alimento para sus comunidades y el mundo, también son pilares de sus hogares. En muchas ocasiones realizan trabajos no remunerados, pero que tienen un impacto en la vida de quienes les rodean (y por esto, la mayoría de las veces no son reconocidas)

Su importancia es tal, que “no existe desarrollo rural sin la activa y protagónica participación de las mujeres”, según el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA)

¿Qué sucedería sin las mujeres del campo?

La agricultura sigue siendo el lugar de empleo más importante de las mujeres que viven en países en desarrollo y a pesar de todas las desigualdades que viven, son responsables de:

• Más del 50% de la producción de alimentos en nuestro país
• 60 y 80% de los alimentos en los países en desarrollo
• La mitad de los alimentos de todo el mundo

Entonces tan solo imaginemos que no están… adiós a toda esa producción de alimentos. Tendríamos un mayor problema de hambruna del que actualmente existe.

¿A qué se enfrentan las mujeres del campo? a:

• No tener las mismas oportunidades de acceso a la tierra, créditos, materiales agrícolas, mercados o cadenas de productos cultivados de alto valor.
• Limitado o nulo acceso a la educación o sistemas de salud
• De hecho, menos del 13% de las personas que poseen tierras agrícolas son mujeres.
• Más de la mitad de las mujeres rurales pobres son analfabetas.
• Tienen el doble de posibilidad de casarse siendo niñas (en comparación con una mujer de la zona urbana).
• Las mujeres rurales tienen un 38% menos posibilidad de ser asistidas por un profesional al dar a luz (lo que pone en riesgo su vida).
• A menudo son ellas las responsables de buscar agua en las zonas rurales (impidiendo tiempo para la educación).
• La mayor parte de los 3.900 millones de personas no conectadas a internet suelen ser mujeres y niñas rurales (con mayor pobreza y menos educación).

Información con base a ONU mujeres, 2018

Si las mujeres tuvieran los mismos derechos, oportunidades y condiciones laborales que los hombres, podrían reducirse en 100 y 150 millones el número de personas que sufren hambre en el mundo. No minimicemos su gran labor y no minimicemos todas las limitantes a las que se enfrentan; es más, debemos hacer algo para ayudarles a enfrentarlas.

Los números son impactantes, pero lo es más la situación a la que se enfrentan nuestras mujeres. A pesar de que el gobierno afirma que ha incorporado a un mayor número de mujeres al Programa “Producción para el bienestar”, es fundamental que las acciones vayan a todos los ámbitos de su vida (con una profunda perspectiva y buscando resultados a largo plazo); de esta manera no solo se verán beneficiadas ellas como personas, como mujeres, sino también aseguraremos la seguridad alimentaria de nuestro país. La comercialización es parte de esta seguridad alimentaria, pues así se garantiza que los alimentos sean accesibles (geográficamente) a todas las personas que los necesiten. Para lograr una comercialización de productos agroalimentarios, con precios justos y sin exceso de intermediarios (que busca beneficiar al productor), está Smattcom. A través de la app Smattcom, las mujeres que se dedican al campo tienen la oportunidad de comercializar sus productos, sin comisiones y sin exceso de intermediarios. Esto puede ayudarlas a fortalecer o incrementar sus negocios para posicionarse en este sector (que puede llegar a ser retador)

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