La unión hace la fuerza, y los 3 retos a los que se enfrenta la agricultura necesita la cooperación para el bien común. México y Estados Unidos entienden muy bien esto (al menos en materia agrícola)

México y Estados Unidos dejaron en claro -hace apenas unos días- que existe un total entendimiento en materia agrícola; por esta razón, no es de extrañar que ahora ambos países busquen una cooperación para enfrentar los tres grandes retos de la producción agrícola.

Los retos

El subsecretario de agricultura de México, Miguel García Winder, y el subsecretario de Agricultura Comercial y Asuntos Agrícolas de Estados Unidos (USDA), Ted McKinney, se reunieron en el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) con la finalidad de identificar líneas de cooperación entre ambos países, junto con el CIMMYT, para enfrentar los retos que impactan la agricultura:

• Cambio climático: amenaza los sistemas agroalimentarios en todo el mundo con inundaciones, sequías, enfermedades en cultivos, entre otros, que derivan en hambruna y alientan la migración.

• Crecimiento demográfico: cada vez será más complicado garantizar la seguridad alimentaria mientras más personas habiten el planeta, pero menos rendimiento tengan los cultivos. Por ello son importantes las tecnologías de mejoramiento.

• Recursos naturales limitados: este punto es el más complicado, pues nos acercamos cada vez más a la falta de agua potable. También es un riesgo la creciente desertificación de los suelos (que la tierra para cultivos se vuelva infértil).

Aportes del Cimmyt

Se presentó a los asistentes las actividades de los investigadores y su estrategia de innovación para lograr la sustentabilidad de los sistemas agroalimentarios: Es una estrategia de generación colectiva de conocimiento, innovación técnica y social que integra la participación de diferentes actores con conocimiento empírico y científico, para dar soluciones reales durante el proceso agrícola.

• Banco de semillas

El cual contiene casi 28 mil colecciones únicas de semilla de maíz y 150 mil de trigo, de más de 100 países. Las colecciones se estudian y utilizan como fuente de diversidad para mejorar los caracteres esenciales (como la tolerancia al calor y sequía, resistencia a plagas y enfermedades, el rendimiento y calidad del grano).

De interés para Estados Unidos: el 60% de todas las variedades del trigo de ese país proviene del Cimmyt, como parte de la biodiversidad resguardada en el Banco de Geoplasma, que envía más de 600 mil paquetes de semillas a 600 colaboradores.

Ted McKinney destacó que para su país es importante la relación con el Cimmyt y la Sader, pues su trabajo tiene un impacto significativo en los productores de trigo y en la producción de ese cereal. 

• Caso de éxito

Uno de los casos de éxito del Cimmyt y la Sader (Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural) es el programa MasAgro, el cual ha permitido que más de 500 mil agricultores, en más de 1.2 millones de hectáreas, se beneficien de la investigación en materia de conservación, aprovechamiento y mejoramiento de maíz y trigo; así como de maquinaria agrícola, tecnologías de la información y comunicación y opciones de almacenamiento poscosecha (entre otras áreas de interés para el desarrollo agrícola sustentable).

MasAgro incrementa los rendimientos de los productores, y por su enfoque social y ambienta también ha contribuido al desarrollo de comunidades rurales, la preservación del medio ambiente, biodiversidad, y desarrollo de variedades de maíz resistentes a sequías y calor, todo con la finalidad de llegar a una agricultura resiliente, de acuerdo a Miguel García Winder.

El subsecretario también destacó el impacto de este programa y la estrecha colaboración entre Sader y Cimmyt, que distigue a México como un país innovador.

A estos retos nos enfrentamos todos, no solo Estados Unidos y México; sin embargo, el trabajo conjunto siempre trae buenos resultados. Los problemas de fondo -cambio climático, recursos limitados y el crecimiento demográfico- existen y ya han traído consecuencias, entre ellas la seguridad alimentaria (de lo que ya hemos hablado en entradas anteriores en ese blog) la cual tiene sus propios desafíos, como los rendimientos de cultivos, el desperdicio de los alimentos, y su comercialización o distribución ¿De qué sirve generar mucho alimento si se va a terminar perdiendo o desperdiciando? Para ayudar a la comercialización de productos agroalimentarios, la solución ya existe y se llama Smattcom, el Comercio Inteligente para el Agro.

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