La agricultura 4.0, o agricultura digital, se caracteriza por la operación de plataformas digitales, sensores, el Internet de las cosas (IoT), robots, drones, big data, almacenamiento en la nube , I.A. y blockchain; con el objetivo de digitalizar los sistemas agroalimentarios y tener mayor producción con menos insumos; pero para el comercio agrícola el uso de estas tecnologías se ha excluido.

A pesar de las contracciones en la economía mexicana y a nivel global, la producción agroindustrial respondió positivamente a la demanda de productos alimenticios, creciendo 4.5% en 2021 a 290.7 millones de toneladas (21.7 millones de hectáreas cosechadas, 1.9 millones de toneladas de productos relacionados con la pesca y 7.4 millones de toneladas de carne). Como tal, la agroindustria en México sigue expandiéndose, impulsada por la fuerte demanda de alimentos. México ha podido hacer frente a la producción agrícola gracias a su extensión territorial y a la diversidad de climas, pero el suelo es un recurso limitado, por lo que es necesario implementar nueva tecnología para cubrir la creciente demanda de alimentos, sin deteriorar el medio ambiente o los suelos, es aquí donde la Agricultura 4.0 toma importancia.

El crecimiento de las industrias del aguacate, los berries y el tomate, así como el aumento mundial de los precios de los agroquímicos, ejemplifican la tendencia de búsqueda de un aumento de los ingresos por tonelada producida y por hectárea cultivada. El estado de la agricultura mexicana obliga a la consolidación, a la adopción tecnológica y la transición a cultivos de mayor valor añadido, para lograrlo se requieren tecnologías más sofisticadas.

En México hay más de 42 mil sitios de codesarrollo de innovaciones geo-referenciados, esto demuestra que “propiciar un cambio es posible y que el campo está dispuesto a recibir la innovación digital, adoptarla y adaptarla en la medida en que genere beneficios en los ingresos y la sustentabilidad”, afirmó Daniel Núñez del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).

Respecto a la comercialización, podemos ver que en campo, en los tianguis, o en las Centrales de Abastos, donde se realiza la mayor parte del comercio agroalimentario al por mayor, los productores y comercializadores siguen usando esquemas tradicionales donde es mínimo el uso de las herramientas que la agricultura digital ofrece.

Para todos quienes comercializan productos agroalimentarios es bien sabido que la comercialización es un asunto de cuidado, constantemente se enfrentan a:

• Falta de proveedores o de compradores confiables.
• Desinformación sobre oportunidades comerciales y sobre precios en los diferentes mercados.
• Esquemas de compra-venta que por una parte, no garantizan el pago total al vendedor y, por otra parte, mantienen en incertidumbre a los compradores.

Hasta la fecha, el modo de comprar o vender más frecuente es pagar la mitad de la carga, o en ocasiones hasta el total, y esperar hasta a la entrega, habiendo de por medio un sin fin de incidentes que pueden suscitarse, como: robos o accidentes en el camino, daños en la mercancía, plagas, retenes; sin dejar de mencionar la práctica tan común del intermediarismo (coyotaje), la injerencia de la delincuencia organizada, los fraudes y las estafas. Estos problemas podrían resolverse, en su mayoría, con la implementación de tecnologías de trazabilidad, blockchain y un servicio de pagos tipo scrow. Desafortunadamente, las limitantes de conectividad en zonas rurales, el escaso conocimiento en tecnologías digitales, la falta de educación digital financiera y la informalidad en el sector agrícola, son los factores que han detenido que la Agricultura Digital permee en la comercialización.

El uso de servicios digitales para la compraventa de mercancías agroalimentaria parece aún lejano, pero al observar los beneficios del uso de intermediarios digitales en otros sectores comerciales para ofertar, así como para pagar, vemos que han hecho posible que varias personas hayan encontrado una fuente de ingresos segura.

El servicio de Transacción Protegida de Smattcom está resolviendo el problema de la falta de garantías al momento de comprar o vender, convirtiéndose en la opción más confiable para que dos personas, sin necesidad de conocerse y sin referencias, puedan cerrar tratos y proteger su dinero y/o mercancía. Este servicio permite a sus usuarios:

• Negociar directamente entre ellos, estableciendo costos y características del envío-recolección, definiendo empaque y costo final a pagar.
• Subir evidencias, tales como fotos o vídeos de cada etapa. Así como documentos legales, certificados y permisos.
• Retención del pago hasta la entrega satisfactoria del producto. Con la opción de renegociar el monto a liberar en caso de incidentes.

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