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La producción de algodón en México cayó en 50%, debido a la caída del precio internacional y a la prohibición para sembrar semilla transgénica de la fibra.
Entre 2019 y 2020 la siembra de esta fibra en el agro nacional se desplomó un 50%, causando pérdidas por aproximadamente de 5,400 millones de pesos, lo que enciende los focos rojos en el sector debido a la inevitable pérdida de empleos y el cierre de empresas de la cadena de valor del producto, incluida la industria textil, informó el Secretario del Consejo Nacional de Productores de Algodón, Juan Armeta.
El Secretario afirmo que bajo estas condiciones dependen de un hilo 1.4 millones de empleos vinculados al sector algodonero: 7 mil 500 productores; 30 mil 150 trabajadores locales y migrantes que dependen directamente de esta actividad; aproximadamente 48,700 eventuales que representan 6 millones de jornales anualmente, y 1.24 millones de personas que subsisten en los procesos de hilado, tejido y confección de la industria textil nacional.
La baja en la producción se debe principalmente a dos factores: la caída del precio internacional del algodón y a la prohibición dictada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para que se siembre algodón transgénico en todo el país. Agregándole a esto una disminución en la superficie siembra, pues en el último año únicamente se sembraron 120 mil hectáreas de este cultivo de las 240 mil hectáreas que se tienen disponibles en el país, precisó Juan Armenta.
El especialista indicó que quienes consideran que los agricultores de algodón pueden dedicarse a sembrar otro tipo de productos para enfrentar su difícil situación, están equivocados, porque no toda la tierra dedicada al algodón es propicia para los cultivos básicos.
Resaltó que mientras las autoridades mexicanas se oponen a la siembra de la semilla de algodón genéticamente modificada, pasan por alto que el algodón que se deberá importar para compensar la caída de la producción nacional se deberá traer de Estados Unidos, donde el 90% de la tierra dedicada a la fibra se cultiva, precisamente, con ese tipo de semillas transgénicas.
Juan Armenta dijo que “La ropa que se compra en Estados Unidos y en México es de algodón transgénico”, y recordó que el 80% de la demanda de algodón en nuestro país se abastece de manera local, y el resto se importa.
Con el fin de ilustrar la importancia del sector algodonero en nuestro país, informó que durante 2019 México exportó 64 mil toneladas de fibra de algodón, lo que representó una derrama económica de 103 millones de dólares.
Bajo este panorama, Armenta Magaña insistió en su llamado para que las autoridades recapaciten que al prohibir la siembra de algodón en México no sólo se está colocando en un punto de quiebre a los productores de la fibra, sino también a las plantas certificadoras, las fábricas de hilado, a los fabricantes de ropa, y a los pequeños y medianos comerciantes que integran toda la cadena de valor.
Sí se logra tener una mayor producción con las semillas transgénicas, una comercialización ágil será muy importante pues ¿de qué sirve tener grandes volúmenes de producción si no se puede distribuir todo ese producto? Para esto ya existen soluciones al alcance de tu celular.
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