Hace tan solo nueve meses el mundo de la agricultura tenía unos problemas claramente definidos, pero eran de todos conocidos. Todo giraba en torno a la recurrente polémica sobre los precios en origen y en destino, el incremento de precios en la cadena de valor hasta ver el producto en los supermercados y se establecían diversas mesas de negociación intersectoriales para tratar de acercar productos al consumidor final.

Al día de hoy, un enemigo invisible, que no entiende de fronteras ni de divisiones territoriales, que no tiene predilección por uno u otro sector económico, ha saltado las reglas del juego, sí, hablamos de la pandemia mundial COVID-19. Según datos del IICA con más de 2,1 millones de casos confirmados en América, los cuales se concentran en:

El coronavirus ha hecho tambalear no sólo a la salud pública de todos los países sino también a afectado su economía.

Aún está por verse cómo es que los gobiernos apoyarán a los productores y qué programas serán del todo efectivos dado el clima mundial de recortes económicos y la viabilidad de nuevas propuestas que se generen, ya que gran parte de los fondos en las economías mundiales se está usando para la compra de equipos sanitarios de lucha contra la pandemia y para el apoyo mediante ayudas directas a los más desfavorecidos en muchos sectores por delante del agrícola.

Y aun así nuestros agricultores siguen produciendo, reinventándose y ajustando sus costes para poder asegurar que ese servicio esencial que es el abastecimiento de alimentos se siga prestando con normalidad. 

En este sentido, dentro de la agenda de la Reunión del Comité de Agricultura de la OMC, que se llevó a cabo el pasado 22 y 23 de septiembre, hubo una sesión específica titulada “El Covid-19 y la agricultura”, donde los países miembros formularon varias preguntas relacionadas con el acceso de los mercados y la facilitación al comercio; el IICA presentó, las acciones de cooperación técnica que ha realizado como Instituto durante el 2020 para apoyar a los países de América Latina y el Caribe (ALC) en su toma de decisiones frente al contexto de la pandemia. Las políticas en discusión giran en torno a los tres pilares de Acuerdo sobre la Agricultura: acceso a los mercados, ayuda interna y competencia de las exportaciones.

Para Daniel Rodríguez Sáenz, gerente del Programa de Comercio e Integración Regional del IICA, el comercio internacional de productos agroalimentarios juega un papel estratégico para la seguridad alimentaria, y detalló que “América Latina y el Caribe ha tenido un desempeño sobresaliente durante la pandemia como proveedora de alimentos y productos agrícolas a nivel local y mundial. Para que las empresas y organizaciones de productores, especialmente las de pequeña y mediana escala, puedan aprovechar las oportunidades del comercio internacional, pero para ello deben estar bien preparadas”.

En este contexto, y conociendo la problemática que enfrentan tanto productores como compradores de productos del campo y comprometidos con mejorar la situación en la que estamos inmersos en la pandemia, la plataforma Agromooc, lanza el webinar: Negocios y Herramientas en la era del Covid-19, en donde implementarás nuevas estrategias y herramientas digitales para tener mejores resultados ante la actúa situación generada por la pandemia.

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