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El plato de 1 de cada 4 mexicanos está vacío ¿Qué acciones se están realizando para erradicar el hambre y mejorar la nutrición en México?
Hace 40 años se declaró al 16 de octubre como el Día Mundial de la Alimentación, establecido por países miembros de la FAO, con la finalidad de informar y hacer consciente el problema alimentario en el mundo, así como para trabajar en la lucha contra el hambre, desnutrición y pobreza. Actualmente esta lucha continúa pues la cifra de las personas subalimentadas está aumentando de nuevo.
Cantidad y calidad en los alimentos
Seguramente alguna vez has escuchado o leído sobre las toneladas de productos agroalimentarios producidos en alguna parte del mundo y en la derrama económica que dejan a los países que los exportan, esto podría llevarnos a pensar que todo está en orden, o al menos bajo control, respecto a la alimentación. Sin embargo, en algunas ocasiones podemos pasar por alto a todas las personas que -por distintas circunstancias- viven con hambre o aquellas que tienen problemas de salud a causa de su alimentación (malnutrición, obesidad, diabetes, osteoporosis, gota, etc).
De acuerdo a datos oficiales de la FAO, en todo el mundo:
El tema de los alimentos, además de ser una cuestión de cantidad, es de calidad. Por lo tanto, la situación que nos atañe hoy por hoy es el logro de una alimentación sana, sostenible, asequible y accesible para todos.
El hambre: ¿qué está pasando?
Existen diferentes variables que provocan esta situación (algunas más complicadas y que requieren un esfuerzo y trabajo mayor que otras):
Los trabajadores de la agricultura son un tercio de la población trabajadora del mundo. Los campesinos producen 80% de la comida en el mundo en desarrollo, y contradictoriamente son los que más sufren hambre (según datos de la ONU). Muchos de ellos no pueden pagar la comida que producen. De hecho, puede costarles hasta el 50% de sus ingresos.
En el mundo, 1 de cada 9 personas no tiene suficiente comida para llevar una vida activa y sana, y casi la misma cantidad vive debajo de la línea internacional de pobreza (menos de $1,90 USD por persona por día, de acuerdo a la BBC).
Ya se ha advertido una crisis alimentaria debido a esta situación. De acuerdo a la ONU, se prevé que los alimentos se perderán, serán más caros, menos nutritivos y la distribución de la comida se vería afectada, impactando en los países más pobres.
Como hemos visto en entradas anteriores en este blog, el cambio climático ya está afectando a nuestro país con las sequías en el norte o con la pérdida de productos a causa de huracanes o el aumento en la temperatura de los mares. Los estragos ya están comenzando a ser palpables y son parte de nuestra realidad.
Reducir el desperdicio de alimentos disminuiría las emisiones de gases de efecto invernadero y la inseguridad alimentaria.
14% de los alimentos producidos en el mundo se pierden anualmente y muchos más se desperdician, de acuerdo a la FAO.
Recordemos rápidamente que existe una diferencia entre ambos conceptos. La pérdida sucede durante la post-cosecha/sacrificio/captura, almacenamiento, transporte, y comercialización de los productos; mientras que el desperdicio pasa a causa de los vendedores mayoristas/minoristas, y consumidores.
Además, esto impacta al medio ambiente pues los recursos utilizados para producir estos alimentos también se desperdician: tierra y agua, creando contaminación y emitiendo gases de efecto invernadero sin ningún propósito.
Asegurar la alimentación
Cada año, la ONU organiza en todo el mundo diversos eventos en unos 150 países (desde maratones y marcha contra el hambre, hasta exposiciones, espectáculos culturales, concursos y conciertos) para celebrar el Día Mundial de la Alimentación. Este año, el lema es #HambreCero y además de erradicar el hambre, se busca una correcta alimentación. Es fundamental cuidar a los campos y productores del mundo para tener seguridad alimentaria, así como educar a las personas sobre una alimentación suficiente y saludable, para garantizar su salud. Adicionalmente, es importantísimo cuidar a los productos agroalimentarios durante su transportación y procurar una correcta comercialización (ambos escenarios son donde se llega a perder más alimento).
En México existe una asociación que trabaja día a día para solucionar el problema de alimentación en el país: la Red de Bancos de Alimentos (BAMX).
Bancos de Alimentos de México, contra el hambre
47 millones de personas en América Latina y el Caribe pasan hambre, según estimaciones de la FAO.
Específicamente en México los números se ponen peor, pues el plato de 1 de cada 4 mexicanos está vacío.
De acuerdo a la red de Bancos de Alimentos de México (BAMX):
-1/3 del alimento producido en México se desperdicia (38 toneladas por minuto)
-40 billones de litros de agua es utilizada en alimentos para la población del país.
Por esta urgente razón BAMX existe, para combatir el hambre y mejorar la nutrición en México a través del rescate de alimentos a lo largo de toda la cadena de valor. La asociación se conforma por 55 Bancos de Alimentos afiliados en toda la república.
BAMX ha realizado acciones (eventos, reuniones y colecta) en el marco del Día Mundial de la Alimentación:
-La Mega Colecta Anual Nacional “Alimenta, dale lata al hambre”.
Participaron SEDENA y SEMAR, donde se juntaron más de 150 toneladas de alimento.
-Estuvieron presentes como panelistas en la 1ª Cumbre Latinoamericana de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos.
Pero su trabajo no se limita a estas fechas, sino que es continuo. La asociación recibe donaciones monetarias y en especie (alimentos que empresas, asociaciones de productores o ciudadanos quieran aportar a esta noble causa).
Smattcom y BAMX: unidos contra el hambre
En Smattcom también nos sumamos a ser parte del cambio alimentario en nuestro país, ayudando a una de las actividades en donde se pueden llegar a perder grandes cantidades de alimentos: la comercialización. Es por esto que realizamos una alianza con BAMX para ayudar a esta gran labor contra el hambre.
¿Cómo? Los usuarios registrados en Smattcom pueden donar directamente a través de la aplicación (ya sean alimentos o aportaciones monetarias). Con esto, no solo estarán disminuyendo el desperdicio de alimentos, sino que serán contribuidores directos para erradicar el hambre de nuestros mexicanos.
Únete a la causa y conviértete en un héroe contra el hambre