El tulipán, una de las flores más solicitadas con motivo del incremento de las ventas de productos hortícolas en fechas cercanas al 14 de febrero y durante el mismo San Valentín, podría estar siendo afectado por el cambio climático.

De acuerdo con horticultores locales, el florecimiento de los tulipanes cultivados, que alcanzan en la Ciudad de México una superficie de 2.4 hectáreas, con un valor estimado de 9.2 millones de pesos, se está dando de manera anticipada, debido al aumento de la temperatura en la ciudad. Si bien la temporada de cultivo se estima a finales del año pasado, con el fin de que el crecimiento se dé de manera adecuada, por las temperaturas bajas que requiere, y su florecimiento llegué a días circundantes al 14 de febrero, los tulipanes están floreciendo a mediados de enero. Esto pone en desventaja a los horticultores, pues la vida de los tulipanes languidece a la semana de haber florecido, por lo que se ven obligados a rematar las plantas con tal de no perder la inversión y, si acaso, tener una ganancia mínima.

Las fechas en las que las flores, sobre todo el tulipán, encuentran un repunte en sus ventas son Día de San Valentín, Día de las Madres y 12 de diciembre, por lo que esta afectación genera pérdidas a los horticultores. Situaciones así ponen de manifiesto la necesidad de encontrar alternativas de comercialización en el sector hortícola. Frente a un imprevisto de esta naturaleza, ofrecer la capacidad a los horticultores de vender sus flores de manera directa a múltiples compradores y comercializadores posibles ofrecería un respiro frente a una posible pérdida económica o merma por verse imposibilitados para comercializar sus flores. Smattcom surge como una forma de atender esta necesidad y ofrecer posibilidades de negocio nuevas a los productores hortícolas y agroalimentarios. Por medio de las subastas diarias, los productores pueden encontrar oportunidades de negocio con usuarios de múltiples regiones en un ambiente de precios competitivos y con tratos directos. Así, lo que podría ser un evento desesperanzador, se vuelve en una oportunidad a capitalizar.