Durango se posiciona como tercer exportador nacional de ganado a Estados unidos en el ciclo 2018-2019; sin embargo, las fuertes sequías que han azotado al estado ponen en riesgo no solo a las exportaciones, sino también a todos aquellos que se dedican a la industria pecuaria y a las familias del campo de más escasos recursos. Los estragos más duros se prevén para el 2020 si las condiciones actuales no cambian.

¿Se fortalecieron las exportaciones a pesar de los obstáculos?

Joel Corral Alcántar, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del estado, dio a conocer que durante este ciclo ganadero 2018-2019 se incrementaron en un 44% las exportaciones (respecto al ciclo anterior), lo que posicionó a Durango en el tercer lugar a nivel nacional de esta acción comercial.  Quienes ocupan los dos puestos anteriores son Chihuahua y Sonora (de acuerdo a reportes de la Sader). Hay que recordar que el estado ha estado luchando por posicionarse en este rubro de exportación por años, después de la sanción impuesta por el país vecino, años atrás, a raíz de algunas medidas sanitarias.

Según cifras del presidente de la Unión Ganadera Regional (UGRD), se logró un récord de ventas al comercializar 186 mil 906 cabezas de ganado en pie, cifra que está en riesgo para el próximo año por la situación climatológica (la cifra oficial que maneja Joel Corral es de más de 175 mil cabezas).

La derrama económica que esto representa para el estado es de más de 2 mil 500 millones de pesos. Aunque esta cifra pudo ser mayor, se tuvieron dos caídas en los precios (derivados de situaciones en Estados Unidos, fuera del control de los ganaderos).

El golpe de las sequías

Las lluvias de temporada debieron haber caído en junio, julio y agosto, pero esto no sucedió. Las escasas lluvias en lo que va de septiembre no son suficientes para evitar todas las consecuencias que ya son evidentes y que golpearán aún más a la industria agropecuaria en su totalidad. Los municipios más afectados por la sequía son San Pedro del Gallo, San Luis del Cordero, Nazas, Mapimí y Tlahualilo.

• Falta de alimento

No se tiene suficiente agua y hay escasez de pastizales, por lo que los animales lo resienten inmediatamente. Ya que la sequía también afecta a los cultivos agrícolas, tampoco hay suficiente alimento que se les pueda proporcionar, por lo que el ganado adelgaza. Rogelio Soto aseguró que, ante la falta de peso de los sementales, las vacas no son aptas para ser preñadas y los becerros tardan en recuperar su masa corporal, por lo que el peso podría repercutir al momento de la exportación y con ello el precio.

• Ganado muere o se oferta

No se cuenta con cifras oficiales del número de cabezas que han muerto derivado de la sequía, pero se tiene registro de que comenzó a partir de julio de este año. A inicios de este mes, productores del campo llevaron una vaca muerta a las oficinas de la Sader para hacer visible la crítica situación del estado. Ahí dieron a conocer que tan solo en San Luis Cordero 100 reses habían muerto; de las sobrevivientes, 60% estaban debilitadas. Se dice que en el estado 15 cabezas de ganado mueren en promedio al día.

Algunas familias prefieren ofertar a sus animales antes de verlos morir, perdiendo dinero y producto.

La situación se pone cada vez peor.

¿Se cuenta con apoyo del gobierno?

El gobierno del estado ha ayudado con semilla de avena para establecer cultivo de invierno, así como maíz quebrado, como suplemento alimenticio para el ganado que se encuentra en los agostaderos. Sin embargo, se admite que el apoyo es insuficiente y no alcanza.

También se ha pedido apoyo al Gobierno Federal, para el abastecimiento de suplemento alimenticio y así salvar al poco ganado con el que aún cuentan. El subsecretario estatal de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Ulises Camberos Gutiérrez, afirmó que el gobierno federal no ha respondido a la solicitud de recursos que se realizó.