Las olas de calor se han convertido en un fenómeno cada vez más frecuente y preocupante en todo el mundo. México no es ajeno a esta realidad, ya que experimenta condiciones climáticas extremas que amenazan las cosechas y plantaciones en diversas regiones del país. En este artículo, exploraremos lo que provocan las olas de calor, los estados más afectados, los productos más vulnerables y qué medidas podemos tomar para mitigar el daño y las pérdidas económicas.

Varios estados de la república se han visto afectados mayormente con altas temperaturas y sequia extrema que vienen arrastrando desde el año pasado. Esto está provocando la deshidratación y el estrés de los árboles y plantas estimulando la caída prematura de los frutos o una maduración acelerada de los cultivos que están en producción, así como también el quemado de los frutos haciendo que estos no cumplan con la calidad esperada para los mercados nacionales e internacionales.

Recordemos que algunos cultivos son más sensibles a la sequía que otros, según una investigación publicada en el Journal of Applied Meteorology and Climatology, por ejemplo, se encontró que el arroz experimenta solo un 3% de pérdidas debido a la sequía, mientras que, un solo evento de sequía puede ocasionar una pérdida del 8% en los cultivos de trigo y un 7% en el maíz y la soja.

En México, varios estados sufren de prolongadas olas de calor que ponen en riesgo la producción agrícola. Entre los estados más afectados se encuentran Sonora, Michoacán, Baja California, Chihuahua, Durango, Sinaloa, y Zacatecas. Estas regiones, conocidas por su rica producción agrícola y ahora comienzan a sufrir los embistes del calor y la futura merma de productos.

Dentro de los productos que están sufriendo con este clima podemos encontrar los siguientes:

•             Trigo: se ha registrado una producción de 2.4 millones de toneladas lo cual representa una disminución del 3% en comparación con el ciclo 2021-2022

•             Frijol: se ha reportado una producción de 239,000 toneladas lo cual representa una disminución del 23% en comparación con el ciclo anterior.

•             Aguacate: las flores están cayendo prematuramente y las hojas se han vuelto amarillas, el calor está diezmando poco a poco al aguacate.

Por otro lado, el calor y la comercialización en las centrales de abasto de México son factores que están estrechamente relacionados y que pueden influir en la calidad y disponibilidad de los productos agrícolas.

Las centrales de abasto son lugares clave en la cadena de suministro de alimentos en México, donde se concentra la compra, venta y distribución mayorista de una amplia variedad de productos, como frutas, verduras, carne, pescado, lácteos y otros productos alimenticios. Estas centrales, también conocidas como mercados mayoristas, desempeñan un papel fundamental en la distribución eficiente de alimentos frescos a diferentes regiones del país.

Sin embargo, el calor puede plantear desafíos significativos en la comercialización de productos en las centrales de abasto. Las altas temperaturas pueden afectar la calidad y vida útil de los alimentos perecederos, especialmente frutas y verduras, acelerando su deterioro y reduciendo su tiempo de venta y consumo. Además, el calor puede favorecer el crecimiento de microorganismos y aumentar el riesgo de contaminación bacteriana, lo que a su vez puede afectar la seguridad alimentaria.

Medidas para mitigar el daño y pérdidas económicas

Ante el creciente desafío de las olas de calor, los productores están tomando medidas preventivas para proteger las cosechas y minimizar las pérdidas económicas. Algunas estrategias efectivas para evitar las mermas y proteger las cosechas son:

Riego eficiente: Implementar sistemas de riego como el riego por goteo, puede ayudar a suministrar agua de manera precisa y reducir el desperdicio. La gestión adecuada del agua es esencial para garantizar el crecimiento saludable de los cultivos.

Protección y sombreado: Utilizar técnicas de protección, como cubiertas de malla o sombreado, puede ayudar a reducir la exposición de las altas temperaturas.

Venta efectiva de tu producto: ofrece menores cantidad de producto para evitar una pérdida de mercancía, oferta los productos que puedan tener una demanda más rápida y que no tengan que pasar largas jornadas para su venta. Esto ayuda a minimizar las pérdidas de mercancía.

Para contrarrestar estos efectos negativos en las centrales de abasto, es común implementen medidas de manejo de temperatura y refrigeración adecuadas. Esto implica el uso de sistemas de refrigeración y almacenamiento en frío para mantener los productos frescos durante su comercialización. Además, se establecen prácticas de manejo adecuadas, como la rotación de inventario y el monitoreo constante de la calidad de los productos, para garantizar que se ofrezcan al consumidor en las mejores condiciones posibles.

El calor puede tener un impacto significativo en los productos perecederos, afectando su calidad, vida útil y comercialización. Las altas temperaturas pueden acelerar el proceso de maduración, provocar deshidratación y deterioro de los alimentos. Antes de llegar al desperdicio, ubicar oportunidades de venta en productos de segundas o terceras calidades, abre paso a la industria, en donde se transforman salsas, jugos, aceites, deshidratados y algunos otros en los que se aprovecha la antesala del producto en desperdicio. En respuesta de esta problemática la aplicación Smattcom permite canalizar oportunidades de clientes con dichas características, para rescatar la venta del producto que se daba por perdido.

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