Con las nuevas tendencias alimentarias, los cambios constantes en los hábitos de la población y el crecimiento del comercio internacional, se ha venido observando una creciente segmentación del mercado de productos agroalimentarios a través del incremento en las formas, colores, sabores, formas de preparación y/o empaque en la que un producto es presentado.

Ante estos retos comerciales hacen que el control exhaustivo de la producción de alimentos en el sector agro caiga sobre la garantía de calidad, en términos de apariencia, frescura, presentación, así como valor nutritivo e inocuidad.

¿Qué significa la calidad en productos agroalimentarios?

La Organización Internacional de Normalización (ISO) define calidad como la capacidad de un producto o servicio de satisfacer las necesidades declaradas o implícitas del consumidor a través de sus propiedades o características.

El término calidad, aplicado al sector agroalimentario, es un concepto complejo que se define con base en la satisfacción de las preferencias del consumidor final, que en la actualidad pueden incluir conceptos de muy distinto signo relacionados con la seguridad alimentaria, la sostenibilidad, el medio ambiente, el bienestar animal o los valores nutricionales, entre otros.

El concepto que se emplea en este texto esta más relacionado principalmente por el valor nutritivo, así como por la variedad de formas, colores, sabores, olores y textura que hacen atractivo un producto para la preparación de alimentos. Y que, además, se encuentren libres de contaminantes bióticos o abióticos que puedan afectar la salud, pues estas características son clave para determinar el precio de un producto al momento de comercializarlo.

Normas para especificaciones de productos frescos

Para permitir la estandarización de productos agroalimentarios en la comercialización, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y La Organización Mundial de la Salud (OMS) crean el Codex Alimentarius, cuyo objetivo es unificar normas que garanticen que los alimentos cumplen una serie de condiciones saludables para poder comercializarse en todas partes y tener unos criterios comunes por el que las empresas y productores alimentarios pueden guiarse.

Mediante el Codex Alimentaruis puedes definir los criterios de calidad, calibres, presentación de algunos productos fresco o procesados. Además, abarca higiene de alimentos, aditivos alimentarios, residuos de pesticidas, contaminantes, etiquetado y presentación, métodos de análisis y muestreo, etc.

Por decir, un ejemplo, si uno quiere comercializar Tomate, por medio del Codex Alimentarius puedes cubrir ciertas exigencias de comercialización que te permiten llegar a nuevos mercados nacionales e internacionales, así como, algunas normas de certificación de inocuidad que debes tener. Dicha acreditación es emitida por dependencias determinadas por los gobiernos de cada país.

En Estados Unidos el ingreso de productos vegetales, animales o vinculados a la alimentación está sujeto a la presentación de certificados que dejen constancia de su inocuidad. De esta forma, los alimentos procesados, medicamentos en general, plaguicidas o cosméticos, deberán acompañarse de certificados sanitarios. En el caso de productos agrícolas sin procesamiento industrial, tales como frutas o verduras, se deberá presentar un certificado fitosanitario. Los productos provenientes de animales deberán contar con certificados zoosanitarios.

Más allá de tales certificados, el exportador deberá encontrarse inscrito en un padrón de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés).

Dentro de los productos que requieren certificados especiales destacan:

• Frutas y Hortalizas Frescas

Las certificaciones exigidas para el ingreso al mercado dependen del producto. Por ejemplo, el Servicio de Inspección de Sanidad de Plantas y Animales (APHIS, por sus siglas inglés) elabora un listado de frutas y hortalizas frescas admitidas, las cuales requieren de un Permiso de Importación previo al embarque.

• Alimentos orgánicos

Con la finalidad de proteger al consumidor, es obligatorio que todo exportador que declare su producto como orgánico esté en la capacidad de poder demostrarlo, mediante un certificado que emita un organismo acreditado ante el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).

Pasemos de los requisitos a la comercialización

Una vez determinando lo anterior y cumpliendo los requisitos, cuando se trata de productos procesados la aplicación de las normas te dan una idea clara del producto a comercializar, pero tratándose de productos frescos, aún con las normas y certificaciones aplicadas se vuelve más complejo, porque los productos frescos van manifestando comportamientos diferentes en la vida de anaquel resaltando problemas en la maduración, coloración, forma, entre otros factores. Todos estos problemas provocados por la trazabilidad, como nutrición, variedades, climas, empaque, cadena de frio, semillas y convivencia con otros alimentos.

De modo que, estas variaciones que van presentando los productos frescos requieren de un acoplamiento entre vendedores y compradores que hace más difícil su comercialización. No es garantía total apegarse a normas y certificaciones porque incluso una misma cosecha agrícola entre una temporada y otra, presenta comportamientos distintos aun siguiendo los mismos procedimientos debido al cambio climático, mutaciones de plagas o enfermedades, entre otros factores, y estos a su vez, va determinando una complejidad entre las especificaciones y necesidades puntuales de los clientes y lo que los productores alcanzan a cumplir. Entonces existe la necesidad de rotar con nuevos proveedores y eventualmente nuevos clientes menos exigentes.

Contar a la mano con una red amplia de vendedores y compradores de productos agroalimentarios permite de forma inmediata buscar nuevas alternativas para la aceptación de tus productos en diferentes mercados.  Regístrate en la App Smattcom y empieza a buscar y agregar tu red de contactos de productores o mayoristas que día a día ofertan productos con diferentes calidades, tamaño o presentación. También puedes generar nuevas oportunidades de negocio creando cotizaciones de venta o compra al mayoreo, el cual es visualizado por los usuarios registrados en la App Smattcom.

¿Cuáles son las ventajas de aplicar mejoras en la calidad de tus productos?

La mejora continua en la calidad de los productos tiene indudables ventajas para productores o empresas del sector agro, aplicando la mejora continua se logra ser más productivos y competitivos en el mercado, puesto que:

• Se provoca un mejor rendimiento en los productos.
• Se tiene una mejor vida de anaquel para el producto.
• Se consigue diversificar con nuevos clientes y destinos.
• Se previenen errores y fallos en todas las áreas de la organización mejorando los productos y servicios entregados al cliente y reduciendo así las quejas y reclamaciones.
• Y por supuesto, se obtiene un mejor precio.

Sin embargo, aun garantizando la calidad en los productos agroalimentarios, la oferta y demanda y el riesgo de mermas ejercen presión para la subida y bajada de precios que llegan a ser drásticas en periodos cortos de tiempo, provocando especulación entre vendedores y compradores en la comercialización. 

Ante esta situación, dentro de la App Smattcom puedes infórmate del comportamiento de los precios de productos del campo según las tendencias en las zonas productivas o mercados y a su vez, estos son organizados por calidades y tamaños, permitiendo al usuario tomar decisiones importantes sobre la viabilidad de compra – venta dentro o fuera de la App.

Mermas y desacuerdos al comercializar. ¿Qué ocurre si mis productos no cumplen con la calidad solicitada?

La calidad puede ser un arma de doble filo, porque el vendedor garantiza a lo largo de toda la cadena de comercialización que el producto se entregará al cliente con lo comprometido. No obstante, la complejidad de las variaciones de calidad y el comportamiento de la logística, aunado a que en diversas regiones la interpretación en la calidad puede ser diferente, llevan a la práctica común de recibir gato por liebre.

Pero, también puede suceder que el producto lleve la mejor calidad al cliente y que ante una baja de precio los clientes cancelan pedidos, o ante una subida de precio los productores cancelen pedidos. Estas problemáticas de incumplimiento y generación de perdidas cuando ya estas operando una transacción de comercialización, se pueden evitar con el Servicio de Transacción Protegida de Smattcom. Este servicio garantiza el pago y la entrega de tu producto o la devolución de tu dinero. Dentro del sector agro es la única forma de evitar estafas o fraudes por incumplimiento de lo pactado en una negociación.

Descarga la App Smattcom y comercializa tus productos según la calidad que tengas disponible