La idea de aplicar este plan consiste básicamente en reforzar los mecanismos de prevención y detección oportuna de la enfermedad antes de entrar a territorio nacional.

¿Qué es la peste porcina africana?

Según la Organización Mundial de Sanidad Animal es una enfermedad causada por un virus que ataca al ADN y es de la familia Asfarviridae el cual, afecta a cerdos domésticos, silvestres y a las garrapatas del género Ornithodoros; es una afección del tipo hemorrágico y es altamente contagiosa, lo que ocasiona graves pérdidas económicas y productivas.

Esta enfermedad se contempla en el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y se debe de declarar de manera obligatoria en cuanto se detecte.

Transmisión y propagación 

La epidemiología de esta enfermedad es compleja y varía de acuerdo a la función de su entorno como el tipo de sistema de producción, el comportamiento humano, si hay o no presencia de cerdos silvestres  y a la presencia o ausencia de garrapatas que son los vectores de transmisión.

Dentro de las rutas de transmisión de la peste porcina africana se pueden observar las siguientes:

1. El contacto directo con cerdos ya sea domésticos o silvestres enfermos.
2. Contacto indirecto a través de la ingestión de material contaminado como residuos de alimentos o desechos o,
3. garrapatas infectadas.

A pesar de que la peste porcina es altamente contagiosa en los cerdos no constituye un riesgo para la salud humana.

Signos clínicos

Es necesario decir que la tasa de mortalidad y los signos clínicos varían en función de qué tan fuerte sea el virus y el tipo de especie del cerdo.

La enfermedad aguda se caracteriza por depresión, pérdida de apetito, anorexia, hemorragias en orejas patas y abdomen, vómitos, diarreas y abortos en cerdas preñadas, cabe mencionar que si un cerdo se contagia de esta enfermedad y se presenta aguda; tiene mortalidad al 100% al cabo de 6 y hasta 20 días de haberse presentado los síntomas.

También se presentan formas subagudas y crónicas de esta enfermedad que son causadas por virus moderados o menos virulentos y las tasas de mortalidad son más bajas, pero pueden oscilar entre el 30 y el 70%; en enfermedad crónica se presenta pérdida de peso, problemas respiratorios, fiebre intermitente, artritis y úlceras en la piel. 

Ante cualquier síntoma que se presente es necesario realizar estudios clínicos para su diagnóstico.

La FAO ha hecho un llamado a los países de América a que tomen las precauciones pertinentes a fin de que no se introduzca el virus a sus territorios, lo anterior a raíz de haberse encontrado varios casos de esta enfermedad en República Dominicana el pasado 28 de julio; por lo que exhortó a reforzar los controles fronterizos con la finalidad de que no exista tanto movimiento de cerdos y productos porcinos así como tratar de que no se introduzca esta enfermedad a través de objetos personales de los viajeros procedentes de República Dominicana.

Situación en México

En México a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) en coordinación con la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex) se ha puesto en marcha un programa para proteger al país  y  prevenir la presencia de la peste porcina africana; el cual trata de reforzar la detección y control de la amenaza de entrada de este virus aplicando medidas de inteligencia sanitaria las cuales consisten en la inspección en puertos, fronteras y aeropuertos con más de mil elementos técnicos especializados en esta problemática y 112 binomios caninos entrenados para tal efecto; mismos que aplicarán revisión de requisitos sanitarios y medidas de biocontención.

Es de suma importancia que las autoridades hagan ver a los productores que se debe de avisar de forma  inmediata de aquéllos casos que se presenten en su ganado y hagan extensiva esta petición a sus empleados a fin de que se frene de inmediato la propagación, aislando instantáneamente al elemento o los elementos que hayan presentado síntomas o se haya confirmado mediante estudios clínicos la enfermedad.

Es necesario hacer mención que en la actualidad no existe una vacuna contra la peste porcina africana por lo que el empleo de medidas sanitarias clásicas como:

1. la detección temprana 
2. la matanza humanitaria de los animales contagiados, 
3. la eliminación de canales y desechos que pudieron ser origen del contagio
4. limpieza y desinfección
5. zonificación/compartimentación y control de desplazamientos
6. vigilancia e investigación epidemiológica detallada
7. aplicación de medidas estrictas de bioseguridad. 

Son medidas que deben ser aplicadas  con urgencia toda vez que se haya presentado un problema de esta índole.

Enfermedades como la peste porcina africana pueden afectar seriamente la producción no solo a nivel local, sino nacional o internacional de sus productos, por lo que se deben extremar precauciones a fin de que los productores no se vean afectados en sus bolsillos, el nivel de mortandad que se presente con estas situaciones afecta directamente a los precios en el mercado, por lo que la variación en los mismos suele influir inclusive en otros productos o servicios.

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